Tu alma ya lo sabe, sólo necesitas recordarlo
Mentorías Místicas para almas que buscan
Bienvenido al umbral.
Este espacio no es una web.
Es una llamada.
Una frecuencia.
Una memoria activándose en ti.
Soy daniel fuente.
Mentor místico, canal y espejo.
Acompaño a almas despiertas, sensibles, intuitivas — como la tuya — a recordar su origen, su propósito y su poder.
Aquí no vienes a aprender.
Vienes a recordar.
Y a dejarte guiar por lo que ya vibra dentro de ti.
No soy tu maestro, soy otro tú.
He recorrido muchos caminos, internos y externos.
Y comprendí que lo que buscamos afuera solo es el reflejo de lo que ya somos.
No canalizo fórmulas.
Canalizo vivencias.
Palabras y Frecuencias.
Mensajes que nuestras almas necesitan escuchar.
Trabajo con la sabiduría del tiempo natural maya,
la activación de la firma galáctica,
la intuición canalizada
y la energía que se abre cuando una persona está lista para recordar.
Te acompaño con firmeza, dulzura, presencia y sin juicio.
No te prometo respuestas fáciles.
Pero sí un espacio honesto donde puedas verte, sentirte y volver a ti.
“No estoy aquí para enseñarte. Estoy aquí para caminar contigo.”
Soy Daniel.
Y no estoy aquí por tener respuestas,
sino por haber hecho las preguntas más dolorosas y más sagradas que se pueden hacer.
Estoy aquí porque he atravesado fuego — físico, emocional, espiritual.
Tuve cáncer.
Dos veces.
La primera, con 16 años.
Y eso me enseñó a no dar por sentada la vida ni un solo día.
Perdí a mi única hermana en un accidente cuando ella tenía apenas 20.
Eso no solo duele.
Eso te rompe por dentro y te obliga a reconstruirte desde otro lugar.
Conocí la abundancia material:
dirigía una empresa familiar que facturaba millones.
Y también conocí la ruina, la pérdida, la caída.
Y ahí fue cuando el alma se hizo protagonista.
Fui padre.
Soy padre.
Y eso… eso sí que es una maestría viva.
Dos hijas me enseñan cada día sobre paciencia, espejo, presencia.
He sido muchas cosas:
Directivo en una multinacional.
Monaguillo.
Arbitro de fútbol.
Osteópata.
Masón.
Rosacruz.
Filósofo.
Estudiante de budismo.
Hombre que habla con las plantas.
Canal de otras dimensiones.
Y hoy, después de tanto camino, simplemente soy.
Un mentor místico que escucha.
Un canal que sostiene.
Una presencia que acompaña.
Un humano que vibra en lo que ha vivido.
Trabajo con frecuencia galáctica de la tormenta, con la energía del tiempo natural, con la intuición, con la canalización, con el poder del rayo.
Pero por encima de todo, trabajo con la verdad.
Con lo que duele y lo que transforma.
“Te comparto lo que sé, porque lo he vivido.”
Y si has llegado hasta aquí, probablemente tú también estés en ese punto de no retorno.
En ese lugar donde no quieres más ruido, más fórmulas, más postureo espiritual.
Solo verdad.
Quiero escucharte.
Quiero preguntarte.
Quiero ofrecerte un espacio donde puedas recordar lo que ya vive en ti.
No para que me sigas.
Sino para que te reconozcas.